Pensares

Me he enterado de que el corazón de un titanosaurio tendría una circunferencia de seis pies. Eso me hizo pensar que yo podría estar dentro de él, leyendo a Woolf, a Barthes, a Pessoa o los versos maravillosos de alguien más. Estaría sentada cómodamente en un pequeño sillón individual, abrigada con una vieja cobija y bebiendo leche caliente con cacao y canela de algún rústico pocillo hecho a mano con barro jurásico. Creo que incluso habría espacio para un minúsculo taburete sobre el cual, podría instalar una bombilla que iluminara un poco aquella serena oscuridad. Y seguramente podría tener también un pila de 7 u 8 libros -solo mis favoritos- (para rotarlos y rotarlos y rotarlos, de aquí a la infinidad).

Es una lástima, pienso yo, que estas criaturas se hayan extinguido, pues me habría fascinado usar a modo de refugio del mundo y sus realidades, de un titanosaurio el corazón.


Encefalografías en tinta sobre papel by P. Romero is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

Deja un comentario